martes, 12 de julio de 2011

CIELO 4° parte

Cielo estaba paralizada a la entrada de tan impotente cueva, no podía creer lo que tenia frente a sus ojos, de los cuales brotaban una pequeñas gotas, no era miedo, era algo mas, pero ¿que?, que era eso que sentía, era una sensación nueva y extraña para cielo.

El sol comenzaba a salir y no era momento de preguntas, era "su" momento, el momento de conseguir las tan anheladas pruebas de que ella tenia razón, de que no estaba loca, de que eran libres.
Cielo corrió hacia el interior de la cueva, emocionada, eufórica, la cueva no era nada mas que eso, una simple cueva, ella tenia razón, sabia que debía tomar una roca o algo como prueba de que estuvo ahí, pero algo la atrajo cada vez mas al interior de la cueva, algo.......


......era casi mágico aquello, era muy bello, era mucho mas de lo Cielo esperaba encontrar, aunque la entrada de la cueva era muy oscura era totalmente distinto cada vez que te adentrada ras mas en ella, había muchos colores, piedras preciosas adornaban aquella cueva, eran de miles de formas, tamaños y colores, pero todas armonizaban de una manera muy melodiosa, y en el centro de aquella cueva había un altar, si, para sorpresa de cielo había un enorme altar de roca solido, aunque la roca que constituía el altar era de una tonalidad casi verdusca diferente a las de las paredes, como si fuera trasladado a aquel lugar, cielo estaba cada vez mas encanta con aquella cueva, que casi se olvida de por que estaba allí......

.....de repente se comenzaron a oír ruidos seguidos de pasos que venían de la entrada de la cueva, Cielo estaba perdida, era la sacerdotisa, si la hallaba ahí seria su fin; ustedes dirán si ella tenia razón porque no solo no murió si no que en aquella cueva no había ningún Dios, pero aun así ella no quería que la descubrieran sin saber por que la mentira, y claro sin antes llevar una prueba para Violet, desesperaba no subía que hacer, comenzó a examinar toda la cueva a ver si hallaba un lugar donde esconderse, pero todo esfuerzo fue en vano, aquella cueva no tenia agujeros en la paredes, ni lugares secretos, al menos no que ella conociera, cada vez mas los pasos se acercaban mas y mas, y cada vez mas el corazón de Cielo latía con mas fuerza, era su fin, seria la vergüenza de toda la aldea, y no llegaría a descubrir aquel misterio, de forma instintiva Cielo comenzó a caminar hacia atrás, dando grandes pasos de espalda a la pared, sabia que en algún momento chocaría con la enorme pared que era parte de la cueva, sabia que llegaría a una áspera y dura pared.....

......o eso pensó ella.... 
Anas.

- mas te vale no decir nada, por tu propio bien -dijo una voz masculina, al momento que unas fuertes manos le taparon la boca ahogando un grito de sorpresa, mientras unos fuertes brazos la apretaban y empujaban hacia atrás.
Cielo quedo asombrada cuando de repente se abrió un agujero que parecía ser una puerta en la pared de la cueva y si vio entrando en ella, mejor dicho siendo arrastrada dentro de ella, aun sin saber quien era el que la tenia cativa entre sus brazos, sin saber que haría con ella, sin saber que se dirigía directo a lo que nunca imagino, sin saber que ese lugar que tanto odio toda su vida seria el que mas amaría de todo el mundo......

domingo, 12 de junio de 2011

CIELO 3° parte

Cielo se encaminaba hacia las puertas celestes que era un gran umbral hecho de madera pintado del azul del cielo, simbolizando la entrada hacia otro mundo, el mundo donde habitaba un Dios.

Debía darse prisa, pronto amanecería, y los guardias despertarían, aun era de madrugada y estaba oscuro, apenas lograba divisarse algo, pero Cielo había practicado con anterioridad el camino en la oscuridad, y se había acostumbrado a ver en la oscuridad, también había dejado una semana antes marcado el camino cuesta arriba hacia la cueva, había dejado unas pequeñas piedrecitas mágicas, estas consistían en un truco muy simple; estas piedras se encontraban a las afueras de Merciss, cerca de la aldea de Llauna, ahí habitaba una mujer que practicaba la hechicería, la mujer se llamaba Myla, y era muy conocida en este ámbito, ella le dio a Cielo una bolsita la cual contenía  piedritas preciosas, de hermoso color esmeralda, luego le explico el funcionamiento: estas debían ser puestas  desde arriba hacia abajo, en línea recta, Cielo debía quedarse con la ultima, luego cuando estuviera oscuro y necesitara encontrar el camino, debía llegar hasta la primera piedra y decir una palabra clave que haría que las demás se fueran encendiendo una tras otra y así la guiarían hasta la cueva; cuando Cielo llego hasta la primera piedra saco de su bolsillo la que ella había reservado para si, y las coloco juntas y dijo "luz", increíblemente una tras otra las piedras que había colocado con anterioridad se encendieron, y le mostraron el camino hacia la cueva, en plena oscuridad.

 Cielo conocía muy bien el bosque de la montaña, ya que muchas veces había subido ahí sola, a observar el vasto cielo e admirarlo, pero ahora por primera vez, sintió algo que nunca pensó sentir, y que nunca había sentido hasta ahora, sintió miedo, cada vez mas que se acercaba a la cueva su corazón palpitaba mas y mas fuertemente, ya pasando las puertas celestes, luego de encontrar a los guardias dormidos, Cielo se sintió un poco mas aliviada, pero ese sentimiento duro muy poco, ahora se hallaba recorriendo las escaleras sagradas, y aunque ella no creía en esto, cada peldaño le recordaba el temor a las leyendas que se rumoreaban, ya había subido unos 20 peldaños, y por su mente cada peldaño le decía que se devolviera, que diera vuelta y fuera igual a los demás, uno, dos, tres, cada peldaño atormentaba su mente, y cada vez subía mas y mas lento, cuatro, cinco, seis, sudando vio como a ante sus ojos las escaleras parecían cada vez mas y mas, como si su numero aumentara cada vez que ella subía un peldaño, siete, ocho, nueve, y se detuvo....

Sacerdotisa.
....un sudor frio recorrió su cuerpo, y la obligo a voltear, al ver cuanto había subido, al ver todo lo que había dejado atrás, al ver que sentía miedo, lo decidió, giro rápidamente y subió corriendo el resto de los peldaños, cada peldaño le decía que debía temer, y ella temía, pero no dejaría que el temor la inutilizara, siguió y siguió subiendo cada vez mas y mas decidida, el sol comenzaba a asomarse por el norte, debía darse prisa, había perdido mucho tiempo dudando y temiendo, pero estaba orgullosa, orgullosa de que aun cuando sus piernas temblaban y su mente le traicionaba,  aun así, pudo llegar, y se hayo a la entrada de la cueva inmóvil, paralizada, sin aliento, sin saber que hacer, todo su cuerpo le decía que estaba bien, había logrado lo que nadie antes había hecho (claro esta nadie aparte de la sacerdotisa), se había probado así misma, era fuerte, y podía volver con la frente en alto, pero algo paso por su mente....

.....debió haber retrocedido, debió haber vuelto, debió dejar el orgullo de lado, no debió entrar...

sábado, 19 de marzo de 2011

CIELO 2° parte

Bueno ya conocemos las intenciones de nuestra joven protagonista, ahora conozcamos un poco mas de ella, y como algunas decisiones no siempre porque los demás lo digan son erradas.
Cielo desde pequeña siempre fue muy poco agraciada, ya que le encantaba jugar con los varones de la aldea, pero a medida de que los años avanzaban su gracia también lo hacia, a la bella edad de 17 años Cielo era muy hermosa, su estatura era como la de las demás chicas de su edad, media 1:60 aproximadamente, su cabellera era muy lisa y de un bello color castaño claro, lo tenia muy largo, casi le llegaba hasta la cintura, pero no se le notaba porque siempre lo tenia tomado, sus ojos eran de un extraño color verde claro, sus labios eran muy finos, y cuadraban perfectamente con su cara, su nariz era ni muy grande ni muy pequeña, era adecuada, siempre mantenía una postura muy erguida, y siempre parecía que estuviera perdida en sus pensamientos, como si no estuviera en el mismo lugar que los demás, y de hecho así era, ella consideraba que nunca entendería a los aldeanos, por lo que le gustaba pensar que estaba en otro lugar, quizás explorando algún mundo real, no con falsedades de Deidades, lo que mas su corazón añoraba era salir de aquel aldea, pero no quería irse sin antes saber la verdad de aquella cueva.

Violet.
Faltaba solo un día para la gran ceremonia en honor del Dios Anas, y todas la muchachas se preparan un día antes probándose los vestidos que usarían al día siguiente, todas las chicas estaban muy alegres de probarse los hermoso vestidos que usarían delante de toda la aldea, y aun mas importante, de todos los muchachos de la aldea, claro todas menos nuestra Cielo, ella no encontraba atractivo a ninguno de los muchachos de la aldea, además del hecho que los encontraba a todos unos cabezas huecas, algo que a ningún chico le gusta escuchar; las chicas estando en una de las cabañas que se ocupaban para los preparativos de las ceremonias, se pusieron a jugar y travesear entre ellas, pues era costumbre que antes de la ceremonia todas las jóvenes que danzarían en la ceremonia, debían de dormir juntas para formar un vinculo más estrecho entre ellas, pero nada del mundo haría que Cielo considerara como iguales a las chicas que ella calificaba como descerebradas, una de ellas, quien era la líder de las populares, siempre que podía la molestaba, Violet que así se llamaba, era muy bella, lamentablemente no os puedo mentir, era de la misma estatura de Cielo, pero su cabello era ondulado, a diferencia de nuestra protagonista, también lo tenia largo, y era muy abundante, además sus rulos eran de un bello dorado, sus ojos cafés claros, y de piel muy blanca, como les dije hermosa, Violet aprovecho que estaban casi todas juntas para burlarse de Cielo, diciendo que sus locas ideas no eran más que locas fantasías, esto hizo que todas las muchachas estallaran en risas, aunque Cielo no tomaba en cuenta lo que los demás decían de ella, le dolían mucho estos comentarios, y una lagrima recorrió su mejilla. 

- Oh lo siento, ¿herí tus sentimientos?- dijo Violet con un tono de sarcasmo en su voz.
- Claro que no- le respondió bruscamente Cielo- era solo una basura en mi ojo, discúlpame Violet, es que, cada cosa que sale de tu boca no es mas que eso, basura -dijo con una nota de sarcasmo y una sonrisa triunfante.
- Parece que te a vuelto a ganar Violet querida -dijo una de las muchachas que le tenia un poco de aprecio a Cielo, se llamaba Nube, después de decir esto todas las demás se pusieron a reír de Violet, y esta sonrojada de la vergüenza dio media vuelta y se fue. Nube era un poco más baja que Cielo, pero lo compensaba con su eterna dulzura, ella tenia el cabello casi se podría decir que azul, sus ojos eran de un bello color celeste, casi mágico, era como ver en un estanque de agua clara.
- Sabes -dijo dándose media vuelta de regreso hacia las demás -Porque no arreglamos esto de una vez por todas -dijo muy enojada y seria esta vez - Te reto a que entres en la cueva y traigas evidencia de que estuviste en ella y nada te paso, y así todos creeremos en tus locuras -dijo Violet con voz altanera -Y ¿que dices? ¿Aceptas, o admites que lo que dices no es más que mentiras y locuras? -termino Violet levantando una ceja, y cruzándose de brazos esperando que Cielo admitiera que ella tenia razón, y se avergonzara frente a todas las chicas.
Pasaron unos momentos y todas estaban en silencio, incluso Cielo, Violet estaba por darse media vuelta sabiendo que había ganado cuando....
- Lo hare!! - declaro al fin Cielo.
- Pero de que estas hablando Cielo querida - la interrumpió Nube - ¿Estas loca? o es que acaso no te has humillado ya bastante -dijo entre disgustada y preocupada.
- jajajajaja - su risa se escucho por toda la habitación - Deberías de escuchar a tu amiga Cielo, nunca lo harías, además aunque lo hicieras no te dejaran acercarte más allá de las puertas celestes (estas puertas eran tres maderos, que formaban un gran marco como de una entrada o puerta, solamente el marco), te detendrán en cuento te vean acercarte -dijo con voz triunfante Violet.
- Eres tu la que me a retado Violet, ¿acaso te estas retractando? -dijo con voz insolente Cielo - Además pienso escabullirme muy temprano en la madrugada, antes de que entre la sacerdotisa, y soy muy buena escondiéndome, tomare unas fotos con mi cámara, y listo, volveré aquí antes del baile -dijo con voz triunfante - Además nadie se tiene que enterar que no estoy ¿verdad? -dijo esta vez con sarcasmo.
todas las muchachas se miraban entre si, sabiendo que era una completa locura y suicidio tanto de que si existía un Dios o no, pero nadie dijo nada, todas querían saber la verdad tanto como Cielo, solo que nunca lo decían para no parecer locas.
- Por favor razonemos -dijo esta vez Nube,  que era la única que se preocupaba del bienestar de Cielo- Cielo querida, ¿no estas hablando en serio?, ¿verdad? -Nube la observo un largo rato- Cielo -dijo cada vez mas preocupada- querida....
- Lo hare - dijo al fin Cielo- pero deberán estar calladas hasta que yo vuelva y no decirles a los adultos, menos a la sacerdotisa -les advirtió a todas las demás.
- "Si es que vuelves" -dijo Violet, quien resalto un tono de preocupación esta vez, es cierto que Violet era mala, pero no "tan" mala como para ver morir o desear la muerte de alguien.
- Estaré bien -dijo agradecida- Además me llevare el amuleto de mi abuela, que es en lo único que creo realmente -dijo honestamente Cielo mientras acariciaba un anillo de oro con una esmeralda empedrada- Además es algo que debo hacer, no lo hago solo por tu reto Violet, mi corazón quiere respuestas, y las tendré -dijo decidida- lo siento mucho Nube -dijo mientras le dedicaba una sonrisa triste a su amiga.
- Esta bien -dijo con lagrimas Nube- Después de todo nadie puede pararte -le dedico una gran sonrisa, aunque algunas lagrimas recorrieron sus mejillas.
Nube.

Después de eso, todas juraron no delatar a Cielo con los adultos, o mucho peor con la sacerdotisa, aunque les costara un gran castigo, todas se fueron a la cama, menos las tres niñas, ellas se quedaron despiertas para ayudar a Cielo, cuando Cielo estuvo lista para salir estas se despidieron de ella y le desearon lo mejor, hasta Violet la abrazo, y le dio un tierno beso en la mejilla, luego volvieron a sus camas, mientras nuestra protagonista se disponía a salir camino a la cueva sagrada.

jueves, 17 de marzo de 2011

CIELO 1° parte

En un pueblo escondido por las Montañas habitaba una joven muy especial, bueno para serles sincera no era tan especial, pero la forma en que ella veía el mundo, eso si era especial, todos nos vemos rodeados por la tención y presión de la sociedad, esto nos lleva a ser uno mas entre miles, pero el libre pensamiento, el decir no, cuando los demás dicen que si, eso mis amigos lectores, eso es especial y es lo que vale.
Bueno para no desviarnos mas del tema, os contare la extraña aventura de Cielo, una joven que nunca espero que ser diferente le trajera las maravillas de conocer el amor......
La aldea de Merciss  que se encontraba en el Pueblo Boscoso, era un lugar en que la religión influía mucho en sus vidas, justamente se acercaba el festival anual en honor al Dios Anas, Dios custodio de los arboles de Ambrosio, que era la fruta mas codiciada de la aldea, pues solo se daba en ese lugar, y con ella comerciaban con las demás aldeas, Cielo y sus amigas se preparaban alegres para la ceremonia, claro Cielo solo lo hacia porque su madre se lo había pedido, ella no era muy creyente que digamos, la ceremonia consistía en un baile por parte de las vírgenes de la aldea, para luego contar historias en honor al Dios junto a la hoguera.
La sacerdotisa de la aldea primero  debía de subir sola hasta la cueva del Dios, muy temprano en la madrugada, antes de la salida del sol, para orarle, y llevar un tributo de comida, luego al bajar, (pues la cueva se encontraba muy alto en las montañas) comenzaba el baile.
Cielo (como yo la imagino).
Nunca jamás nadie había visto el interior de aquella cueva, pues era sagrada, solo se le estaba permitido entrar a la  sacerdotisa, y este cargo no se elegía, se pasaba de madres a hijas, y la sacerdotisa debía ser siempre virgen, el Dios cuando necesitara, engendraría por medio de su sacerdotisa una hija que siguiera sus pasos, y se rumoraba que si algún otro humano entraba moriría en seguida, aunque algunos creían que era solo un cuento para alejar a los curiosos, nunca nadie se adentro.
Ahora como les dije antes, nuestra joven Cielo era muy incrédula en estas cosas, siempre desde pequeña estaba preguntando cosas, sobre los Dioses y la cueva en particular, sobre porque la sacerdotisa era la única que podía entrar ahí, y nadie mas, estas preguntas le ocasionaban problemas a su madre, que era viuda, su marido había muerto estando de caza, y ella sola tenia que criar a su hija, lo cual le causaba mucho penar puesto que no tenia voz de mando, y su marido le hacia mucha falta, además las preguntas de Cielo se hacían muy populares entre la gente, esto en mas de una ocasión, causo que los jefes de la aldea hablaran con su madre y la reprendieran, cuando nuestra joven protagonista comenzó a crecer dejo de cuestionar públicamente sus dudas, pero no se habían ido, estaban en ella todo el tiempo, solo que ya no quería hacer sufrir a su madre mas de lo que ella ya sufría sola, pero Cielo no podía negarle a su corazón las dudas, lo decidió entonces, que cuando cumpliera los 17 años entraría en la cueva, y respondería a las dudas de su corazón, a los 17 años ya seria adulta y si cometía algún delito, porque honestamente ella sabia que no moriría, ya que no creía en tal Deidad, pero sabia que si salía ilesa de la cueva los aldeanos de seguro querrían un juicio en su contra, pero por lo menos siendo mayor de edad su madre no se vería involucrada, ya que lo que menos quería era causarle problemas a su amada madre.

miércoles, 2 de marzo de 2011

analizando la vida !!

¿qué es la vida? ¿una prueba, una parte del camino, una tortura, una bendicíon? ¿tiene algún proposito la vida?
Bueno lectores, en mi sincera opinion, dejando de lado las religiones, creo que la vida debe de tener un proposito, no se si ustedes se han puesto a pensar en ello o no, pero me niego a creer que la vida es solamente estó!!, me refiero a nacer, crecer, estudiar, trabajar, tener hijos y luego puff, morir, sin mencionar lo deprimente que es ver pasar la vida, y que esta muchas veces no te permite por diferentes circunstancias hacer lo que tu corazón anhela, como tus sueños o metas, sí es cierto que con esfuerzo y dedicacíon uno puede lograr todo en la vida, pero muchas veces no es tan cierto como creen algunas personas, ya que no todos somos iguales y pensamos diferente y por ende actuamos diferentes, a lo que voy es que no todos tenemos la palabra EXITO grabada en nuestras mentes, sí es cierto reitero, quien se lo propone puede lograrlo, pero muchas veces hay escepciones a la regla no?. En fin, a veces pienso que estamos aqui con un proposito, venimos al mundo a buscar algo, o alguine quien sabe, quizas la vida es una prueba en la que debemos de demostrar que somos dignos de estar ante un poder superior, como quieran que deseen llamarlo, Dios, Señor, etc.
Esto nos lleva a una  pregunta, ¿qué es por lo que tenemos que pasar?, humildemente les digo mis queridos lectores que creo sinceramente que en la vida de cada uno de nosotros lo que falta es amor!!!, sí lectores amor, pero no solo por tu familia, amigos, novios, amores, si no, hermandad!!, sí hermandad y humildad, compartir y ayudar a nuestros projimos, no importa que religión tengan o que color de piel tengan, o si nos cae bien o mal, hay siempre que tratar de soportarnos los unos a los otros, no digo que es facil, por experiencia propia se que es muy dicíl, pero tratar es lo que importa, digo, si ves que alguien esta caido (metaforicamente  hablando), ayudemos a levantarlo, pero no según nuestro punto de vista, si no que, pongamos en el lugar de esa persona, y tratemos de ayudarla, si alguien esta herido o perdido (nuevamente hablo en forma metaforica) ayudemoslos a sanar o a encontrar sus caminos, pero siempre con humildad, no queramos saber mas que los demas, el que ayuda con altaneria no produce ninguna ayuda, en cambio el humilde, ese deja algo en la persona, una semilla, que depende de quien la riegue si herminara o no, creo que si nos preocupamos mas por los demas y menos por nosotros mismos nos ayuda a depejar dudas internas, es un preceso de aprendisaje en conjunto, asi que amigos los invito a preocuparse los unos por lo otros, ya que asi posiblemente podremos vivir mejor como los hermanos que somos.
gracias.
P.D.: lamento la falta de ortografía.